Nike, sin embargo, no va a dejar de vender la FuelBand SE por ahora, asegurando que continuará mejorando la aplicación Nike+ FuelBand, que darán soporte a la pulsera e incluso que veremos nuevos colores de la colección Metaluxe. El equipo de trabajadores despedido, perteneciente a la división Digital Sport, no solo se dedicaba a la FuelBand; también estaban centrados, entre otros productos, en el reloj deportivo Nike+ Sportwatch, de cuyo futuro no tenemos más información por el momento.
Curiosamente, hace solo una semana que Nike abrió en San Francisco su llamado Fuel Lab, un espacio de trabajo diseñado para que otras compañías y firmas puedan trabajar en colaboración con Nike e incluyan la plataforma NikeFuel a sus productos -por aquí nos hicimos eco por ejemplo de su nueva integración con RunKeeper, Strava y MyFitnessPal. Esto apoya por tanto la idea de que Nike quiere abandonar por completo el segmento hardware para dedicarse en cuerpo y alma al software, una estrategia que ofrecería mayores beneficios a la marca que los que les estaba reportando sus actuales aparatos deportivos, según los analistas.
Resulta cuanto menos llamativo que en un momento en el que los equipos de cuantificación y monitorización de actividad personal están en auge, Nike decida bajarse del carro y abandonar precisamente uno de las primeras propuestas que se lanzaron en este segmento. Quizás la competencia está siendo demasiado dura -no tanto por lo que hay como por lo que está por venir- o tal vez lo planes de la firma pasen por aliarse de forma más decisiva con uno de sus principales socios: Apple.
Tim Cook forma parte de la junta directiva de Nike desde hace años y podría ser la llave perfecta para que Nike continúe sacando partido a su sistema Fuel pero corriendo sobre un hardware aún más potente y con mayor tirón a través de la casa manzanera. ¿Alguien ve el iWatch ahora más cerca y evidente que nunca? Tiempo al tiempo.
via/engadget
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