Hoy hace 25 años, el 21 de abril de 1989, se lanzó en Japón la Game Boy.
La consola diseñada por Gumpei Yokoi y que luego fue bautizada -cariñosamente- como "el ladrillo" fue una especie de sucesora de las Game & Watch, aunque la mayoría de sus características técnicas la ponían casi a la par con la NES. En Japón salió a la venta con cuatro juegos, entre los que se cuentan Alleyway y el mítico Super Mario Land.
La plataforma se convirtió inmediatamente en todo un éxito para Nintendo. Pese a la existencia de portátiles algo más avanzadas en cuanto a características, su precio y su catálogo fueron el arma con la que Nintendo compitió y se ganó las preferencias del público durante la década de los noventa.
Si bien técnicamente la consola no era más que una NES, hubo varias adaptaciones que llegaron a la portátil directamente desde sistemas mucho más potentes: Killer Instinct y Mortal Kombat. Por otra parte, una larga serie de juegos de Mega Man, Kirby (que pese a la creencia popular, debutó en Game Boy antes que en NES), la saga Super Mario Land y The Legend of Zelda: Link's Awakening fueron completando un catálogo bastante extenso.
En la Game Boy también comenzó el fenómeno Pokémon, que gracias a las versiones Red y Blue se hizo de una reputación en portátiles que se mantiene hasta hoy, dos generaciones más tarde.
Con la Game Boy también comenzó la fama de Nintendo a la hora de lanzar nuevas versiones de una misma plataforma. Sin embargo, en aquellos años la frecuencia no era como hoy, ya que recién en 1996 (siete años después de su lanzamiento) apareció la Game Boy Pocket, que entre otras cosas era más eficiente con el uso de las pilas y tenía pequeñas mejoras en cuanto a la pantalla.
Game Boy Pocket, la primera revisión El nombre Game Boy fue mantenido por Nintendo a lo largo del tiempo. La primera y verdadera sucesora de la portátil fue la Game Boy Color, que se lanzó a la venta en 1998 y que ofreció más que solo un rediseño al incluir pantalla a color y leves mejoras técnicas. Sin embargo, el verdadero salto generacional llegó con la Game Boy Advance el año 2001.
El lanzamiento de la Nintendo DS en 2004 significó el fin de una era para Game Boy. La última portátil con ese nombre fue la Game Boy Micro, una versión ultra reducida de la Advance con un éxito comercial algo limitado debido a la existencia de la primera DS.
Quienes somos más viejos tuvieron la Game Boy original en sus manos, sabrán que se trató de un sistema bastante atractivo más allá de su opaca pantalla monocromática o de que no se podía jugar sin luz artificial. Y es que al final lo que importaba eran los juegos, y Nintendo supo nutrir el catálogo con bastante variedad y con juegos que la gente realmente quería jugar. Y es que Mario Land o el Link's Awakening fueron pesos pesados a la hora de elegir que comprar, y que decir de lo que terminó siendo Pokémon.
Como buen ladrillo, su construcción era tan firme que probablemente a día de hoy muchas siguen en funcionamiento; un cuarto de siglo no son poca cosa si se trata de consolas, especialmente de una que en total estuvo cerca de los 120 millones de unidades vendidas. Felices 25, Game Boy.
via/niubie
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