Están tan seguro de ello que han dejado sus propios servidores con OpenSSL sin parchear para que todo aquel que lo desee intente extraer la clave privada de la web haciendo uso de la vulnerabilidad de Heartbleed. De esta forma pueden ocurrir dos cosas, o que su teoría se confirme y pongamos fin al asunto (y a la incertidumbre de más de un usuario) o que se intensifiquen los esfuerzos por acabar con Heartbleed, consigan la clave y todo internet vuelva a entrar en parada cardiorespiratoria. Esperemos que sea lo primero.
via/engadget
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