Según Digital Foundry, la versión para Wii U de Call of Duty: Black Ops II es un port directo de la de Xbox 360 y ofrece la misma resolución de 880x720, e incluso declara que sus gráficos se ven ligeramente mejor que en PlayStation 3 (a nosotros nos parecieron iguales). Sin embargo, el problema de esta versión aparentemente se centra en el CPU del Wii U, que no tiene el poder suficiente para mantener el framerate de manera constante, especialmente cuando hay escenas con gran cantidad de personajes o acción en pantalla, como lo hicimos notar en nuestra reseña.
Obviamente los desarrolladores están enfrentándose a una nueva plataforma y pasará algún tiempo antes de que puedan aprovechar su poder y arquitectura única, más o menos como sucedió hace años con el PlayStation 3 y su procesador Cell. Al final, lo que tiene que pasar es que los creadores encuentren un balance entre los distintos desempeños del GPU y el CPU.
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